Apenas te conozco, pero ya quiero hacerte el amor

Tener sexo o no en una primera cita es un debate que lleva encima de la mesa desde básicamente, toda la vida.

Es el contexto cultural lo que nos hará tomar una u otra decisión, a pesar de que, por desgracia, en nuestras mentes también se tengan en cuenta los prejuicios con los que hemos crecido.

¿Nos vamos a la cama en una primera cita?

Una de las preguntas que más nos pasa por la cabeza en cuanto tenemos una primera cita con alguien que parece que nos gusta, digamos, bastante. Puede ocurrir perfectamente que ambos sintáis esta atracción y os decidáis por tirar para adelante y pasar ese buen rato, pero ¿qué pasa si la cosa no sale cómo esperabas?

Los nervios pueden jugarnos una mala pasada, sobre todo cuando lo estamos haciendo con alguien por primera vez y todavía más cuando encima no confiamos del todo el uno con el otro. Es entonces cuando en nuestra mente entran dudas tales como: “¿Estaré a la altura? ¿Qué pensará de mí si no le gusta? Ay, qué vergüenza…” multitud de cuestiones que lo único que harán es que nos bloqueemos y no podamos disfrutar de la velada.

¿Tener sexo la primera noche afecta la relación a largo plazo?

Tener sexo o no en una primera cita
Apenas te conozco, pero ya quiero hacerte el amor

Pero la razón de este artículo no son para nada las dudas que nos puedan surgir a la hora de plantearnos el ir a la cama con alguien que acabamos de conocer, si no que la razón de ser de este es averiguar otra de las dudas existenciales del mundo del amor y de la pareja: ¿Tener sexo la primera noche afecta la relación a largo plazo? Es decir, ¿tener sexo en la primera cita implica una falta de interés en lo que viene a ser una relación estable?

Es malo tener relaciones con alguien que apenas conoces.

Son muchas las leyendas urbanas que están de acuerdo con esta premisa, pues son defensoras del hecho de que si de verdad quieres empezar una relación seria con perspectivas de futuro debes ir poco a poco y realizar todos los pasos necesarios antes de acostarte con alguien, sean estos la primera cita, la cogida de mano, el primer beso, etc… Pero los datos lo muestran claro; según un estudio publicado por Health Day News,:

las personas que tienen sexo en una primera cita también pueden llegar a tener una verdadera relación estable en el futuro”.

Health Day News

Algunos pensaréis que no puede ser verdad, pero dejadme deciros una cosa, ¿qué diferencia hay entre la persona que desde un principio acude para buscar algo estable y otra que a priori solo quería lo que comúnmente se conoce como One Night Stand (ligue de una noche) y acaba enamorado hasta las trancas? Ninguna, absolutamente ninguna. Los caminos pueden ser distintos, pero en cuestión de amor, nunca se sabe lo que pasará.

No pasa absolutamente nada por irse a la cama la primera noche que conoces a alguien.

Tener sexo o no en una primera cita
Apenas te conozco, pero ya quiero hacerte el amor

Simplemente se debe saber de antemano cuál es la intención de cada uno, porque el problema que pueda ocasionarse de los encuentros sexuales esporádicos es que uno acabe más colgado que el otro y la situación acabe siendo un poco tensa. Lo dicho, ¿ambos tenéis clara de qué va la cosa? Genial, entonces no sé a qué estáis esperando para deshacer el edredón y empezar a revolcaros. ¿Qué sabes que la otra persona acabará pidiendo más y tú no estás interesado? Cuidado, piensa verdaderamente si vale la pena.

Leer más: El sexo, ¿con y sin amor? Parece una cuestión muy antigua y muy simple, aunque siempre ha costado mucho de contestar: tener sexo, ¿con o sin amor?

Pero un momento, antes de decir que no a una noche de pasión, debes tener en cuenta lo siguiente: según distintas fuentes, tener sexo con una persona “desconocida” puede hacer que se intensifique mucho más la relación. ¿Por qué? Quizás nunca más os volváis a ver, así que estás más abierto a probar alguna que otra cosa, digamos, más “arriesgada” y juguetona. Oye, y que te quiten lo “bailao’”.

Además, cabe decir que si el resultado obtenido ha sido un buen revolcón, es decir, que ambos habéis disfrutado del sexo, eso puede desembocar y dar pie a una segunda cita. ¿Ves? Cuando se trata del mundo amoroso nunca se sabe.

Mientras tanto, tal y como se ha comentado, existen aquellos que también quieren tenerte informado acerca de las posibles desventajas de esta noche de pasión, siendo las principales el arrepentimiento y/o el contagio de enfermedades de transmisión sexual. ¿Supongo que a estas alturas no hace falta avisar de la importancia de utilizar protección, verdad?

El problema de muchas de estas fuentes que realizan estas recomendaciones es que todavía nos muestran una sociedad con los roles muy marcados, y eso es realmente una pena.

Con esto nos podemos referir claramente a las diferencias que existen entre los hombres y las mujeres, mostrando estudios que certifican que de los encuestados, un 80% de los hombres afirmaban orgullosos el hecho de acostumbrar a mantener relaciones sexuales en la primera cita mientras que cuando se les preguntaba a las mujeres, la cifra disminuía hasta aproximadamente un 25%, por razones obvias; que no piensen que son unas facilonas, unas frescas…

Tendemos a juzgar a las personas con mucha facilidad en cuestión de sexo.

Sí, puede ser que la cosa sea absolutamente desastrosa, pero ¿qué más da?  Vivimos en un momento social en que estamos demasiado pendientes de aquello que pensarán los demás de nosotros e incluso lo que pensamos nosotros mismos de nuestro ser, y rompernos la cabeza por preocupaciones de este tipo no hará nada más que aportar negatividad al asunto.

Y lo que es peor, tendemos a juzgar a las personas con mucha facilidad, y más si se trata de mujeres, en cuestión de sexo.

Si estamos todos a favor de la igualdad, aspectos como estos también forman parte del concepto; hombres y mujeres debemos tener la oportunidad de poder disfrutar del sexo de la misma manera. Y si tenemos la suerte de practicarlo cada día con gente nueva eso no significa que ni eres un campeón ni una p***a; simplemente practicas sexo, y eso, señoras y señores, es una de las necesidades más básicas del ser humano.

Si lo crees necesario y te apetece, haz el amor enseguida con aquella persona que te gusta. Si por el contrario, prefieres esperar, espérate. Sin filtros. Sin más.

Este relato forma parte de Hamor, la sección de nuestro blog en el que escritores amateurs nos cuentan sus historias más íntimas.
Este relato forma parte de Hamor, la sección de nuestro blog en el que escritores amateurs nos cuentan sus historias más íntimas. ¿Te animas?

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