¿Por qué son importantes los juegos preliminares?
No, no es un mito. Los juegos preliminares son una parte trascendente de la relación sexual, especialmente para las mujeres. Si no se les presta la suficiente atención, muchas veces no se consigue llegar al orgasmo, pues la excitación es consecuencia directa de nuestra mente, no sólo de nuestro cuerpo.
¿Relación sexual se reduce casi exclusivamente al coito?
El problema de la sociedad actual es que se ha establecido, de forma firme e inamovible, la creencia de que la relación sexual se reduce, casi exclusivamente, al coito. Cualquier sitio en el que uno pueda mirar, ya sean películas, libros, anuncios o series, todo gira en torno a la parte física, dejándose completamente marginalizada la importancia que tiene la parte mental. De hecho, muchas personas asumen que los juegos preliminares es la parte inicial de la penetración, y que ahí acaba todo.
Pues aquí viene una revelación: la mente juega un papel igual o incluso más importante en el sexo que la interacción física. Es posible que a algunos les resulte difícil de creer, pues va en contra de las convicciones que han mantenido toda su vida, pero es cierto y resulta prácticamente imposible transmitir lo significativo que es este dato, pues muchas personas no pueden disfrutar plenamente y, a veces, en absoluto, de la relación sexual precisamente porque no se le ha dado suficiente importancia a los juegos preliminares.
Especial relevancia tienen éstos en el caso de las mujeres. Veréis, la excitación en ambos sexos no funciona de la misma manera.
Los hombres, por lo general, son más visuales, les es más sencillo estar listos para el coito con ver o imaginarse algo que les excite. Las mujeres son más complicadas pues, en su mayoría, necesitan más trabajo previo para llegar al mismo punto de preparación. Así lo dice la doctora y especialista en terapia sexual, Susan Block, en un artículo para SheKnows: “por lo general, son las mujeres las que se quejan de que los hombres quieren saltarse los juegos preliminares, pero a menudo necesitamos más tiempo para abrirnos. Los preliminares ayudan a la lubricación y hacen que las relaciones sexuales sean aún más placenteras”.
También parece importante aclarar que cuando hablamos de juegos preliminares no nos referimos sólo a los básicos, como el sexo oral o la masturbación.
Existe la tendencia de pensar que el viaje consiste en pasar de besos a genitales, y que con eso será suficiente, cuando en realidad hay muchísimas más paradas que recorrer y cuya trascendencia es un grave error pasar por alto. Hay que ir más allá de las zonas erógenas y concederle la misma entrega y esfuerzo a otras partes del cuerpo como el cuello, los lóbulos, la espalda o incluso la parte de atrás de las rodillas. Os sorprenderíais al averiguar cuántas zonas del cuerpo humano pueden permitir generar anticipación y aumentar la excitación, lo que a su vez, permite una mejor experiencia sexual.
Los juegos preliminares siempre se han tratado como un entrante sin importancia.
Quizás es por el nombre que tienen, pero por algún motivo los preliminares siempre se han tratado como un entrante sin importancia que uno se puede saltar y pasar a lo que se considera el plato principal, o como una parte del sexo a la que dedicarle unos minutos y enviar al soldadito a invadir Francia. Pero lo cierto es que, especialmente para las mujeres, los juegos preliminares necesitan tiempo y dedicación. Tienen un propósito tanto físico como emocional, permitiendo preparar tanto el cuerpo como la mente para el acto sexual. Es necesario explorar, acariciar, abrazar, besar. Y también es necesario hablar.
Hablar, irónicamente, parece casi una palabra tabú en cuanto a sexo se refiere. Por algún motivo, a personas que están compartiendo uno de los actos de mayor intimidad y confianza, les asusta hablar del mismo. Aunque cualquiera diría que lo lógico es decirle a tu pareja qué es lo que no te gusta que haga y qué podría mejorar de lo que sí. Esto tiene vital importancia en el caso de los preliminares, pues ¿qué sentido tiene hacer algo para generar excitación si el cómo se está haciendo no te excita?
Centrarse sólo en el coito y en llegar al orgasmo puede tener el efecto contrario.
Por otro lado, centrarse sólo en el coito y en llegar al orgasmo puede tener el efecto contrario al que se espera, pues puede generar estrés, presión y anticipación de que se tiene que alcanzar un cierto punto o sentir algo determinado, de manera que uno olvida disfrutar del camino y al final, la relación se convierte en poco o nada satisfactoria para ambos.
Así pues, los juegos preliminares son una parte de la relación sexual que no debe ser subestimada ni ignorada; es más, cuando se hacen bien y se disfrutan, pueden alargarse durante horas y ayudar a generar orgasmos más intensos, incluso sin necesidad de penetración. Además, abren todo un mundo nuevo de posibilidades para hacer la relación sexual más divertida, atrevida, apasionada y llena de nuevas sensaciones que un simple “wham, bam, thank you, ma’am”.