La ansiedad es más común de lo que creemos. 

Te aseguro que incluso la has experimentado sin darte cuenta de lo que estaba pasando. Es posible también que la hayas confundido con otro tipo de malestar. 

Es por ello que hay que prestar atención a nuestro cuerpo cuando nos habla.

A pesar de que la ansiedad ocurre dentro de nuestra mente, es tan real que la podemos sentir físicamente por dentro.

Palpitaciones, dificultad para respirar e incluso mareos pueden ser algunos de los síntomas mediante los cuales nuestro cuerpo nos avisa que algo anda mal. 

¿Por qué nos sentimos así?

Las causas de la ansiedad pueden ser infinitas. 

Cada uno de nosotros determinamos el valor de los momentos que conforman nuestra vida. La razón detrás de la ansiedad será tan única e individual como la persona que la experimenta. 

Sin embargo, los humanos tenemos pasiones y emociones en común. En el momento de conocer a alguien nuevo, la ansiedad puede surgir en todos nosotros.

Es momento de preguntarnos por qué. 

Presión social

Conocer personas es una experiencia atravesada por emotividad y sensaciones. 

En base a esto, se nos ha impuesto el concepto de que todo encuentro social es algo positivo. Por algún motivo no nos cuestionamos esta creencia.

La ansiedad puede nacer de situaciones no deseadas. La presión interna y externa que nos impulsa a conocer a alguien cuando en realidad, puede que simplemente no lo queremos hacer. 

El contacto como algo del pasado

La constante y extrema conexión a través de plataformas digitales me lleva a pensar que hemos des-normalizado el contacto físico humano, así como también las formas de interactuar. 

La razón es bastante simple. 

El interactuar a través de un mundo virtual nos da una sensación de anonimato. A pesar de usar nuestros nombres, las acciones en el mundo digital parecen ser una simple extensión de nuestras vidas reales. 

En otras palabras, parecería ser que muchas cosas “no valen” si ocurren en este mundo intangible. 

El anonimato y el distanciamiento que se desprenden de la falta de práctica detrás de las interacciones con los demás son unos de los muchos factores que pueden causar reacciones ansiosas. 

Después de todo, todos somos diferentes. 

Expectativas 

Hace no mucho tuve una revelación fascinante.

Los que me conocen suelen decir que hago hablar a las piedras. Así que como de costumbre, logré tener una buena conversación con una chica bastante tímida.

En tan solo unos minutos, me expresó un punto de vista que nadie antes había compartido conmigo. Me contó sobre las expectativas de las burbujas sociales. 

Esta persona me comentó acerca de su timidez. Me explicó que simplemente le molestaba saber que había una cierta cantidad de expectativas en cada nuevo encuentro. 

La necesidad de conocer a nuevas personas es de alguna manera impuesta, lo que lleva a que nuestras relaciones sean forzadas en vez de que fluyan de manera natural. 

¿Qué pasa con el romance?

Las relaciones románticas, así como todas las otras, comienzan en algún lugar. 

Sin embargo, cargar un primer primer encuentro con una seria de expectativas y presiones sociales sobre lo que podría o no pasar con la persona podría no solo llenarte de ansiedad, sino incluso arruinar posibles relaciones.

La ansiedad lleva a tendencias obsesivas, depresivas e incluso a emociones extremas que parecen existir sin causa lógica. 

¿Cómo podemos lidiar con nuestra ansiedad?

El manejo de nuestras expectativas parece ser la solución para todo nuestros problemas. 

Te explico por qué. 

Si bien la ansiedad puede surgir por varios motivos, el concepto es que nace de una presión por esperar que algo ocurra, o no ocurra, de determinada manera. 

Un acercamiento más consciente y menos demandante del encuentro con otro ser humano puede transformar la experiencia. 

El dejar de agregar o quitar significados a esta vivencia nos llevará a entender que conocer a alguien nuevo no es más ni menos que eso. El cruce de dos vidas en un mismo lugar. 

Agradecimientos a Photo by Uday Mittal on Unsplash Hello I’m Nik and Anne Nygård