Madrid acoge estos días a Los Otros, la nueva exposición de Moisés Mahiques que se podrá ver hasta el 31 de diciembre en la sala de exposiciones de arte contemporáneo el Matadero Madrid.

Uno de los artistas contemporáneos de mayor renombre en nuestro país y que ya ha conocido a la perfección el mundo del arte y cómo hay que trabajar en él.

Quién es Moisés Mahiques

Nacido en el año 76 en Quatretonda, en Valencia, Moisés se licenció en Bellas Artes en la Politécnica de Valencia. Comenzó hacia el año 1997 sus primeras exposiciones compartidas, para luego lanzarse, ya en el año 1999, a sus exposiciones individuales. Desde entonces, ha estado especialmente activo en la zona de Valencia, pero también ha traspasado nuestras fronteras, teniendo exposiciones en Italia, en Suiza e incluso en Japón. También en las exposiciones colectivas tuvo la oportunidad de dar a conocer su obra en diferentes países, como por ejemplo en Alemania o Colombia.

Desde los organismos públicos o diferentes entidades también se ha apreciado su talento y se ha impulsado y puedes ver una larga ristra de becas, subvenciones y demás para que pudiese continuar con su trabajo.

Su estilo es uno de los más característicos dentro de los artistas jóvenes del panorama nacional. Utiliza el dibujo como manera de expresión y tiene la versatilidad de emplearlo en diferentes dinámicas o bajo distintas demandas. Saltos de lo figurativo a lo abstracto caracterizan su trabajo, destacando en obras como, por ejemplo, Europa. Sin embargo, su obra no se limita exclusivamente al papel o al lienzo, y trabaja también con pintura o maderas en obras como La letra con sangre entra.

Se trata, en definitiva, de una artista versátil que sabe mostrar tanto su originalidad a la hora de crear conceptos y un discurso en diferentes terrenos, así como de un artesano con una capacidad de dibujo verdaderamente notable.

Qué esperar en Los Otros

Sus obras siempre son un diálogo. Una conversación entre el espectador que, a través de la obra del artista, encuentra una verdad, un fundamento o, sencillamente, una historia que recibe. En las obras de este autor destacan sus características líneas negras, sus dibujos a medio hacer o, en todo caso, las realidades que deja entrever. En este caso, la realidad de la que habla es sobre el uno y lo otro. Es decir: sobre el yo y el universo externo.

El autor parte de la imagen que nos hacemos sobre los otros, ya sea en los medios, en la vida diario o incluso como mecanismo cognitivo. Y, precisamente, cómo nos definimos o formamos en base a esas ideas, para luego ofrecer la idea de que no hay realmente diferencias palpables entre ambas entidades. Que uno mismo y lo otro no son tan diferentes.

Su estilo es propenso a trabajar adecuadamente con este tipo de juegos dialécticos, ya que su trazado, su estilo tan escueto, tan poco limitado, ese rebasamiento en los bordes del dibujo le permiten emborronar la línea intelectual que le separa a uno mismo del universo exterior.

Sin lugar a dudas, este trabajo no puede tener una mayor cantidad de lecturas, ya sea en lo social, en lo individual o incluso en lo intelectual. Una exclamación verdaderamente inteligente que te anima a la reflexión y que te invita a cuestionarte tu contexto, tu lugar y tu espacio en el mundo.

En conclusión, Madrid acogerá estos días la nueva exposición de uno de los artistas más punteros en el panorama nacional de las artes contemporáneas. Siguiendo con obras anteriores, un concepto previamente meditado tratará de salir a la luz a través de un trazado hermoso, abierto y, ante todo, libre.