Capricornio, el Anciano Sabio.
Alrededor del 21 de diciembre, el Sol ingresa en el signo de Capricornio, marcando el inicio del invierno. Con Capricornio damos la bienvenida al invierno y a su vez, la llegada de “la luz”. Después de casi tres meses, el día empieza a ganar tiempo a la noche.
La luz a nivel simbólico nos habla de claridad, de mejorar nuestra manera de ver algo, por lo tanto de sabiduría. Una sabiduría que tiene que ver con Capricornio, pero también tiene que ver con el tiempo y la soledad. Dos palabras que ponen muy nervioso a Capricornio hasta que las entiende y aprende a aceptarlas en su vida.
El tiempo y la soledad serán sus principales aliados. A menudo sus inseguridades y miedos lo paralizan y es en esta soledad donde aprenderá a ver su propia valía y conocerá la sabiduría innata que hay en él.
Por algo, el planeta que rige Capricornio es Saturno, el dios del tiempo, el divino mensajero de la eternidad, el viejo, el responsable. El que toma todo el tiempo que precisa..
El gobierno de Saturno le proporciona un sentido natural de la disciplina y el deber. Ningún otro signo madura con tanta rapidez como Capricornio, por lo que normalmente va cargando con demasiadas responsabilidades.
Si le piden cinco, Capricornio dará diez, siempre da más de lo que le piden, pues su grado del deber y responsabilidad es tan fuerte, que si los demás no se hacen cargo, lo hace él. Así que a menudo le posee un sentimiento de sentirse atrapado ante una cantidad enorme de responsabilidades de las que siente que no puede liberarse.
Por ello es de vital importancia que aprenda a poner límites y a saber retirarse a tiempo, para que los demás ocupen su sitio y puedan crecer como personas y él también sea capaz de disfrutar y vivir su propia vida.
Este sentimiento de auto exigencia para con él mismo nace de un “rechazo”, es decir, en algún momento de su vida o antes de nacer, capricornio sintió un rechazo, bien porque era un bebe que no esperaban, que llegaba antes de lo previsto, o era un niño y tenía que ser una niña… en cualquier caso, los padres no lo esperaban, con lo que el primer sentimiento fue de rechazo..y este es el primer sentimiento que trae Capricornio a la tierra..
Así que especialmente, los primeros cuarenta años de su vida, se lo pasa queriendo complacer para sentirse querido y remplazar el sentimiento de rechazo por amor.
Se aloja en él un sentimiento de “no merecimiento”, y por este motivo busca demostrar su “autoridad” en algo, para conseguir la aprobación de la autoridad externa, como si así se ganara el derecho a la vida.
La lección de este signo (o de cualquiera que tenga una fuerte energía Capricorniana) es que primero ha de aceptarse y valorarse, pues es una persona con gran capacidad para ejercer puestos de autoridad, como indica el símbolo de la cabra, que alcanza la cima a base de esfuerzo, constancia y tenacidad.
Debe aprender a confiar más en sus capacidades, entendiendo que todo error representa, al fin y al cabo, parte del aprendizaje.
Capricornio es un signo de tierra y cardinal, esta combinación hace de él un signo con aspiraciones elevadas en el plano material.
Se encarga de que en la sociedad haya cosas útiles, perdurables y por tanto, sólidas, seguras y estables. Fijaros lo práctica que hacen la vida.
Sin embargo, si tenéis algún capricornio cerca, decirles lo mucho que valen, porque ellos, nunca se lo acaban de creer…