Casi todo el mundo conoce el símbolo de Sagitario, El Centauro, mitad caballo y mitad humano. Pero pocas personas se preguntan… ¿Qué tiene que ver el signo de sagitario con el centauro?

En Sagitario conviven estas dos fuerzas, una parte más animal y por tanto instintiva atrapada en lo material que es el caballo y otra el arquero apuntando con una flecha hacia arriba y que representa esa parte humana con aspiraciones más elevadas, que busca lo lejano, la necesidad de mirar más allá de lo cotidiano…

El arquetipo Sagitariano debe hacerse consciente que ha de domar e integrar sus energías mentales e instintivas No hay que dominar al caballo, a la parte más instintiva que hay en él, sino respetar y amar su naturaleza animal, ya que esta fuerza es el carburante de su vida, lo que le da energía.

Sólo cuando esta fuerza animal sea una parte estable e integrada de sí mismo, será capaz de apuntar su flecha hacia un objetivo claro y definido.

Por esta dualidad, veremos a personas de este signo tanto, disfrutando de una buena comida o diversos placeres mundanos que nos da la vida, y a la vez con la necesidad de conectar con algo que está más allá de su mundo inmediato o  cercano, ya sea  espiritualmente, viajando y descubriendo lugares con filosofías de vida diferentes o estudiando y adquiriendo conocimiento…

Sagitario sabe que el conocimiento es lo único que puede llevarlo lo más lejos posible y el que le puede aportar una mayor libertad e independencia… dos palabras clave para todo aquel que tenga una fuerte dosis de sagitario en su carta natal.

Suele denominarse como el signo del maestro, el filósofo, por su constante búsqueda del conocimiento y aprendizaje. Es aquel que una vez ha encontrado la verdad, la transmite a los demás con gran entusiasmo.

Por este entusiasmo con el que es capaz de contagiar a los demás suele otorgársele a menudo  papeles de liderazgo. Pero no es un líder que sólo dirige, sino aquel portador de la antorcha que con su luz, ilumina el camino a los demás.

Eso sí, sagitario no espera a nadie, tiene la confianza suficiente para hacer su camino en solitario, luego compartirá con aquellos que quieran escuchar el conocimiento que le dio dicha andadura.

Sagitario es un signo de fuego, positivo, es decir de autoconfianza, enérgico, de ideas elevadas, con necesidad de independencia.

Su planeta regente es Júpiter, y les otorga con un carácter optimista, alegre y expansivo en su mejor versión…pero como todo tiene dos caras, si se dejan dominar por su lado más aventurero y jugador, así como por su tendencia a los excesos, corren el riesgo de caer en la superficialidad y la inconstancia.

Una parte de su naturaleza aspira a grandes alturas, nobles ideales y logros inspirados, mientras la otra parte se ve arrastrada por las urgencias animales más básicas e instintivas. Aquí está el aprendizaje de Sagitario…

Si están en la peor versión de sí mismos, pueden encontrarse devorando objetivos por el sólo hecho de alcanzarlos, sin disfrutar del camino.

Pero si Sagitario aprende su lección, nos encontraremos con personas que nos mostrarán la meta con alegría y optimismo. Que nos contagiaran con su sentido del humor y entusiasmo y nos harán ver más allá, de lo que somos capaces.

Así que…para aquellos en los que en su carta haya grandes dosis Sagitarianas, mi pregunta es…

¿Hacia qué dirección disparas tu flecha?

Este relato forma parte de Hamor, la sección de nuestro blog en el que escritores amateurs nos cuentan sus historias más íntimas. ¿Te animas?

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