Amarás a Dios… y sobre todo “a las cosas”
Es de todos conocida la frase bíblica “Amarás a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo”… frase que después de esta Semana Santa me he dado cuenta que es mentira. Es mentira porque una semana tiene 7 días y ésta solo tiene 4 días de fiesta: jueves, viernes, sábado y domingo.
Al margen de esta mentira contrastada (solo para los estudiantes y profesores es verdad que es una semana completa de vacaciones), me he dado cuenta también de que si no vas a las procesiones, no haces turismo religioso, no vas de restaurantes y no comes torrijas: no pasa absolutamente nada… y has podido amar mucho más que los que han ido de vacaciones “tradicionales” de Semana Santa.
- Por ejemplo, yo mismo he estado la pasada Semana Santa en un pueblecito perdido donde no he hecho más que amar “a las cosas”:
- He podado unas cuantas acacias para que en verano estén hermosas y sanas.
- Me he torturado piernas y manos porque al podarlas alguno de sus afilados pinchos irremediablemente se te clava.
- He podados setos, todo tipo de rosales, y otras variadas plantas de las que no sé ni el nombre.
- He amontonado todas las ramas podadas para cuando se sequen hacer una fogata.
- He hecho todo esto bajo la lluvia porque no paraba de llover, no daba tregua y me he calado y embarrado.
- He puesto después malla anti-hierbas en el suelo para que no crezcan malas hierbas.
- Y así casi todos los días (visto así, menos mal que la Semana Santa solo ha tenido 4 días: 2 días de poda, pinchos, anti-hierba, lluvia y barro, 1 día de viaje de ida y 1 día de viaje de vuelta).
Y ha sido una de las mejores Semana Santas de mi vida porque estaba rodeado de Naturaleza, no había ordenador, no había TV (la había pero, por suerte, el viento había arrancado la antena), no había cobertura para el móvil… y cuando todo eso sucede, estás con tu pareja, tienes leña y un buen fuego para asar chorizos, morcillas, pollo, pescado, verdura… con el sabor que solo la leña sabe y puede dar… te da igual la semana en la que estás… porque estás formado parte de la Naturaleza que es el Dios común de toda la Tierra antes y después de que los humanos creáramos los dioses y las religiones. Ya sabes, dependiendo de la época histórica y de la zona de la Tierra los dioses cambian.
¿Ah no?… pues imagínate una SSF (Semana Santa Faraónica) si hubieras nacido en Egipto hace solo 2500 años donde todo giraba en torno a las cosechas del Nilo, o una SSB (Semana Santa Brasileña) hace solo 500 años, antes del descubrimiento de América, donde las tribus vivían en comunión con la selva amazónica, y ahora estamos muy muy preocupados por el avance de la desertización en la Tierra, la deforestación y el cambio climático.
No es cuestión de faltar al respeto a nada, ni a nadie, ni a las creencias de nadie… ni de mezclar churras con merinas, pero más nos vale cuidad y amar “a las cosas” que tenemos en el Dios Naturaleza, el único que SIEMPRE ha estado “ahí” (los otros Dioses van cambiado con la historia).
Total, como se dice popularmente, “estamos aquí 4 días”… así que por nuestra propia supervivencia haremos bien en dedicar, por lo menos, 2 días a “amar a las cosas». Solo con eso ya tenemos el cielo garantizado en la Tierra.
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