Vuestra relación tiene fecha de caducidad
Sí, lo has leído bien; tranquilo/a que no debes ir a la óptica a revisar tus dioptrías. La relación amorosa que compartes con esa persona a la que consideras “única” puede que tenga que finalizar algún día si quieres ser feliz a lo largo de tu vida.
Este no es ningún mensaje gratuito para asustar al personal. Es un psicólogo catalán, Rafael Santandreu, quien sostiene esta teoría.
Qué bonito es enamorarse… No parar de pensar en aquella persona por la que darías todo lo que tienes, incluso tu vida; sentir que a su lado te dolería la mandíbula de la inmensa cantidad de felicidad acumulada… Qué bonito, ¿verdad?
En principio, a no ser que no formes parte de este planeta, el momento en el que te enamoras querrías permanecer al lado de esa persona el resto de tu vida. ¿Me equivoco?
Imagina que, por razones que todos desconocemos, acabas junto a él/ella; empezáis la relación, quizás decidís iros a vivir juntos, quizás os caséis en algún momento… ¿Lo tienes? Bien, ahora olvídate de todo lo que he dicho, borra por completo de tu historial esta fábula. ¿Por qué?
Porqué si quieres obtener la felicidad, debes cambiar de pareja cada cinco años.
Esta es la teoría que sustenta un psicólogo catalán, Rafael Santandreu, autor de libros como “Las gafas de la felicidad” y/o “Ser feliz en Alaska”, entre otros; libros que tratan de ayudar al lector a deshacerse de los complejos y obstáculos autoimpuestos además de animar a convertirse en personas emocionalmente sanas y fuertes.
Santandreu defiende que los humanos no hemos nacido para ser monógamos; y es que si lo hemos sido hasta ahora ha sido por auténtica posesión del hombre sobre la mujer. Este opina, además, que lo único que consigue la monogamia es una limitación sexual de gran calibre, algo que sin duda alguna acaba desgastando la relación, también, en gran medida.
Lo dicen los estudios publicados; solamente una de cada tres parejas es feliz y/o está satisfecha con su relación amorosa.
También cabe decir, sin ir más lejos, que 7 de cada 10 relaciones en España acaban en divorcio. Pero, ¿por qué? ¿Por la limitación sexual de la que hemos hablado anteriormente? ¿Por la rutina? ¿Por decidir entregarnos a esa sola persona, al menos, mientras dura la relación establecida?
Según este psicólogo, si anuláramos la monogamia de nuestras vidas y en general, con las relaciones, los problemas de celos y/o dependencias terminarían de una vez por todas. Seríamos libres, tanto a nivel emocional como sexual, y no deberíamos darle explicaciones a nadie acerca de nuestras decisiones. Esta idea la vemos reforzada en un comentario hecho por el mismo Santandreu en un artículo publicado en el portal Los Mocanos, en el que explica que los humanos “vivimos el amor sentimental como algo antinatural y lo entendemos de una manera aberrante, por eso funciona tan mal”.
Resulta sorprendente ver como la principal causa de suicidio en el mundo es el desamor. Son muchas las personas rechazadas por otras que deciden que continuar con vida no tiene sentido si ya no (o nunca) podrás tener entre tus brazos al amor de tu vida… Triste, pero cierto. Es por eso, y por otras razones, que Rafael Santandreu opina firmemente que deberíamos olvidarnos de esta dependencia de la otra persona para centrarnos en nuestro desarrollo como personas, satisfaciendo nuestras necesidades más triviales cuando lo considerásemos necesario y con aquella persona que decidamos (y que esté de acuerdo, evidentemente).
Son cada vez más personas y/o instituciones los que quieren terminar con el concepto de “relación amorosa” tradicional, apostando por la individualidad de la persona, creando espacios tanto físicos como psicológicos en los que sea la única que puede acceder a ellos a no ser que lo permita a otros.
Es evidente que cualquier tipo de relación no puede funcionar si, en primer lugar, no sabes que lo más importante antes del amor hacia la otra persona es el amor que debes tener hacia ti mismo, y es que si no estás dispuesto a ser rechazado debido al gran dolor que te causará, déjanos decirte que no estás preparado/a para iniciar una relación con otra persona.
Sin entrar en opiniones personales, desde Zhazz nos cuestionamos varios asuntos acerca de la idea explicada a lo largo de este artículo. ¿Debemos ponerle de verdad una fecha de fin a nuestras relaciones? ¿Cómo vamos a disfrutar si sabemos, por ejemplo, que el 4 de febrero de 2020 todo habrá terminado?
Es realmente complicado anunciar al mundo que cada X tiempo, aunque sea algo genérico, debemos decirle adiós al que hemos considerado nuestro/a compañero/a de vida. Las relaciones, al fin y al cabo, son un tema realmente subjetivo y personal que no puede ser sometido a un libro de autoayuda; en las relaciones de amor de verdad no debería haber condicionantes, no debería haber reglas a seguir, y sobre todo, no debería haber libros de por medio que te digan cómo hacer un uso óptimo del amor que sientes por alguien.
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