Las personas tendemos a compararnos con los demás. Es triste, pero es así: nos gusta auto sabotearnos. Pero, ¿qué pasa cuando creemos que no estamos a la altura de las expectativas de nuestra pareja? Son muchas las personas que realmente piensan que no son lo suficientemente atractivas o interesantes como para ser amadas. Sin duda alguna, nos encontramos con un caso de “Síndrome del Impostor”.